Después del veranito con la playa y todo el día con los pies al aire acabamos con ellos resecos y agrietados, y pensando en ello ha surgido ésta idea.
Estando en la playa este verano y viendo que con los paseos por la arena se quedan los pies muy suaves, pense " y si le añado un poco de arena al jabón", pues dicho y hecho éste jabón tiene arena de la playa.
Le he puesto aceites suavizantes de la piel cómo el de almendras y de algodón, para las pieles secas como el aceite de avellana, y manteca de cerdo, manteca de karite y manteca de cacao que aportan hidratación y elasticidad a la piel.
En resumen con la arena se produce una ligera exfoliación de las células muertas y con los aceites y mantecas la hidratación y suavidad que necesitan nuestros pies para encerrarlos en los zapatos de invierno.
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