El jabón de Alepo es el primer jabón sólido que se conoce en la historia, es el antepasado del jabón de Marsella, se fabrica en la ciudad de Alepo (Siria) hace más de 2000 años y es totalmente artesanal, su composición es aceite de oliva y aceite de laurel que se obtiene de las bayas.
Yo gracias a un amigo he conseguido unas pocas bayas de laurel y me he atrevido con este jabón que no es ni muchísimo menos el jabón de Alepo pero dadas las buenísimas propiedades del aceite de laurel he creado mi formula para este jabón. Como las bayas que tenía no eran muchas lo que he hecho ha sido un oleato con las bayas machacadas en aceite de oliva, no os podéis imaginar el olor del aceite, lo que quiere decir que los frutos desprendieron todas sus propiedades.
Las propiedades del aceite de laurel son muchas pero las principales son antiinflamatorias, antioxidantes, antisépticas. Restablece la capa hidrolipídica de la piel, protege de la infecciones cutáneas y agentes externos, protege las pieles secas y pieles sensibles, ayuda en los problemas cutáneos como psoriasis, dermatitis, acné, azcemas, quemaduras, etc...
Yo lo he enriquecido además con manteca de karité, aceite de macadamia y manteca de cacao lo cual lo convierte en un jabón muy hidratante para las pieles secas, estropeadas o con problemas.
El olor que tiene el jabón se lo dá el aceite esencial de laurel.
No hay comentarios:
Publicar un comentario